Los conceptos de espacio de coworking y centro de negocios se parecen en cierto punto hoy en día, ya que ambos han comenzado a ofrecer servicios que históricamente ofrecía el otro.
El concepto de “coworking” se ha puesto muy de moda en los últimos años. Es una abreviatura de “collaborative work” (trabajo colaborativo) y se refiere, por lo general, a un espacio en el que distintos empresarios, ya sean autónomos o un equipo de trabajo completo, pueden estar en contacto con otros empresarios a la vez que desempeñan sus tareas.
Concebidos para autónomos y microempresas, en un principio estaban frecuentados por trabajadores nómadas. El caso es un poco diferente ahora en los centros de coworking más grandes como WeWork, que han comenzado a dirigirse a empresas más grandes, aunque en los centros locales más pequeños, la idea sigue siendo la misma.
Ofrecen escritorios en un espacio abierto que los trabajadores pueden usar libremente y un área compartida con comodidades que buscan fomentar intercambios entre los usuarios.
Un centro de negocios, por otro lado, es un lugar que proporciona instalaciones y servicios de oficina, como despachos y salas de reuniones totalmente equipados, servicios de administración tales como recepción de llamadas o correo, traducción de documentos, etc., según las necesidades del cliente, el cual puede decidir qué incluir en su plan.
PRIVACIDAD Y ESTABLECIMIENTO DE RELACIONES
Los centros de negocios brindan servicios más orientados a asuntos administrativos, mientras que los espacios de coworking parecen preocuparse más por las relaciones potenciales que podrían establecerse entre los trabajadores. Esto no quiere decir que la creación de contactos no sea posible en un centro de negocios; con varias compañías y profesionales por centro generalmente, es muy posible ponerse en contacto con otras empresas. La mayor diferencia en este sentido es que, en un centro de negocios, se puede mantener la privacidad si lo desea, mientras que en un espacio de coworking tradicional, esto es notablemente más difícil.
DESARROLLO Y CONSOLIDACIÓN DEL NEGOCIO
Los centros de negocios son un campo establecido desde hace mucho tiempo que comenzó en los años 70. Siempre han sido capaces de responder a las necesidades de todo tipo de empresas y continúan adaptándose a la aparición de nuevos campos y tipos de sociedades en la actualidad. Los espacios de coworking, sin embargo, no llegaron a ser relevantes hasta hace algunos años (alrededor de 2010) y, aunque han ganado impulso rápidamente, solo los más grandes se han podido adaptar a las necesidades de las grandes empresas tradicionales, sin que dejen de considerarse centros de coworking. Los más pequeños continúan atrayendo a los trabajadores nómadas en general.
DISPOSICIÓN DEL ESPACIO
La principal característica de un centro de coworking es el hecho de que la disposición normalmente toma la forma de un espacio abierto, que está decorado para parecer cómodo y acogedor. En general, hay áreas compartidas con, por ejemplo, alimentos y bebidas, o juegos, para alentar a los residentes a hablar entre sí e intercambiar ideas de negocio. A veces, es posible encontrar salas de reunión o unos pocos despachos privados en un centro de coworking, aunque estos no son comunes. Es importante saber que, incluso para los residentes permanentes en el coworking con una "membresía" (el plan mensual según su contrato), su despacho no es necesariamente siempre el mismo, lo que significa que los usuarios nunca están en el mismo lugar. Si bien esto puede atraer a algunos, puede ser particularmente molesto para equipos de trabajo con proyectos comunes, aunque, como ya dijimos, hoy en día tienen la opción de reservar salas para ellos mismos en ciertos espacios de coworking por un precio un poco más alto.
En el caso de un centro de negocios, es posible encontrar salas de reunión con más o menos capacidad y oficinas individuales y compartidas, normalmente con un puesto fijo asignado a la persona que contrata el servicio. De ifual manera, existen zonas de espera y un mostrador de recepción, que son, en la mayoría de los casos, inexistentes en los espacios de coworking. Una sala o área compartida también está disponible en la mayoría de ellos. Sin embargo, la mayor diferencia es que las instalaciones de un centro de negocios normalmente están completamente equipadas con todo el mobiliario y material de oficina necesario, como fotocopiadoras o proyectores, y una buena conexión a Internet. En el caso de espacios de coworking, solo internet, las sillas y los escritorios están incluidos como material de oficina.
PROPÓSITO DE UN CENTRO DE NEGOCIOS Y DE UN ESPACIO DE COWORKING
Tanto un centro de negocios como uno de coworking están, en la mayoría de los casos, ubicados en áreas estratégicas de la ciudad, que siempre proyectan una buena imagen al recibir clientes. Sin embargo, la atractividad principal de un centro de negocios es el servicio de domiciliación ofrecido, que permite al usuario establecer la dirección de su empresa en el centro gracias a un contrato de domiciliación, sin revelar su residencia personal a nadie. Este no es el propósito de un centro de coworking, cuyo objetivo es proporcionar locales de trabajo colaborativo. Aunque algunos espacios de coworking han comenzado a ofrecer un servicio de domiciliación, todavía es muy raro.
CONCLUSIÓN
Dependiendo de las necesidades de su empresa, puede optar por un espacio de coworking o un centro de negocios. El precio es similar teniendo en cuenta los servicios incluidos en cada uno de ellos. Sin embargo, el grado de privacidad y la imagen profesional de la empresa es considerablemente mayor en un centro de negocios, que pese a todo, sigue ofreciendo posibilidades de establecer contactos. Si bien algunas ofertas relativas al alquiler de oficinas se substituyen y no parecen presentar ninguna diferencia, el objetivo de estos dos tipos de centros no es, sin lugar a dudas, el mismo.