Los estatutos son un elemento esencial a la hora de constituir una empresa.
Se utilizan para definir, entre otras cosas, su razón social (el nombre de la empresa), su propósito (su razón de ser), la dirección de su sede social, la cantidad de capital invertido en ella, de haberlo, y mencionar las personas físicas o morales que constituirán la empresa.
Los diferentes artículos se utilizan para definir las reglas de funcionamiento entre las partes interesadas (socios, accionistas...) y dependen, ante todo, del tipo de empresa constituida (SL, sociedad limitada inmobiliaria, SA…).
¿QUIÉN TIENE DERECHO A REDACTAR LOS ESTATUTOS?
Hay tres soluciones para que el creador de una empresa redacte los estatutos pertinentes.
La primera es la redacción de los estatutos por parte del propio gerente. Un gerente tiene derecho a escribir los estatutos de su propia compañía. En cuyo caso, tiene los conocimientos legales necesarios o, de otra forma, se basa en modelos de estatutos que puede encontrar en línea. Dependiendo de la complejidad de la compañía, particularmente del número de socios accionistas, es aconsejable usar los servicios de un profesional.
PERO ¿CUÁL?
Un abogado: un abogado puede redactar los estatutos de una empresa. Para las compañías que requieren operaciones especiales (compra-venta de acciones), el abogado es particularmente relevante. Además, puede contribuir con su experiencia para redactar actas complementarias a los estatutos. Por ejemplo, un pacto de asociados, que rige las relaciones entre las distintas partes interesadas en el accionariado. Sin que este documento se publique y, por tanto, sea de dominio público, a diferencia de los estatutos.
Finalmente, puede hacer uso de los servicios de un experto contable. Para los estatutos relativamente simples, el contable puede no solo redactar los estatutos de los tipos de sociedad más comunes (SL, SL unipersonal, SA, SA unipersonal...), sino que también puede combinar este servicio con una misión de acompañamiento. Es una solución que representa una buena relación calidad-precio.