Los bancos son los interlocutores preferidos, e incluso los únicos, de los empresarios que crean sus negocios en lo que al depósito de fondos se refiere.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los bancos no son los únicos depositarios autorizados.
Para ser preciso, los fondos pueden depositarse en
• un banco
• un notario
• el banco nacional para depósitos oficiales (conocido en Francia como "Caisse des Dépôts et Consignations" o CDC)
EN EL "CAISSE DES DEPOTS ET CONSIGNATIONS"
Según las propias cifras del CDC, en 2016, más de 3.000 empresas se incluyeron en el Registro de Comercio y Sociedades de Francia tras depositar su capital social.
El procedimiento es bastante simple porque se realiza por correo postal. Necesitará las mismas pruebas que las requeridas para el dossier de creación de su empresa. Obviamente, hay que añadir los fondos de cada socio o accionista mediante un cheque bancario por parte de cada uno de ellos. Los cheques a nombre del "Caisse des Dépôts et Consignations" se deben emitir por instituciones bancarias domiciliadas en Francia. No se aceptan cheques bancarios emitidos por un banco extranjero.
Por último, cabe destacar que el procedimiento es completamente gratuito (a excepción de las tasas de envío postal, claro está).
MEDIANTE UN NOTARIO
Esta vía es más común si su notario es el encargado de preparar otros documentos, por ejemplo, una promesa de venta para adquirir un bien inmueble en el momento de la creación de la sociedad limitada inmobiliaria. Es el notario quien se encarga posteriormente de depositar los fondos en el CDC.
LIBERACIÓN DE FONDOS
Tanto si el capital se ha depositado directamente en el CDC o mediante su notario, la empresa solo puede recuperarlo al proporcionar la cuenta bancaria de la que es titular. Entonces, ¿cuál es el interés en comparación con el enfoque tradicional de un banquero? El depósito de sus fondos en el CDC o su notario le permite crear la compañía (obtener el número 'K-Bis') antes de la apertura real de la cuenta bancaria.